sábado, 26 de enero de 2013

El otro Escudo


                                              A Elías el Parra, un gran Amigo

No resulta complicado deducir que las primeras dependencias locales de esta villa se hallaban en torno a lo que conocemos como “El pósito”, hay testigos que recuerdan haber visto argollas en las paredes interiores que en su día pudieron usarse para amarrar a los reos, también se recuerda que en ella tío Clemencio, metía leña en él y que en el solar creció una higuera boba.
Tras la creación del nuevo Ayuntamiento sobre la antigua ermita de San Blas Bendito, allá por 1843, con dependencia penitenciaria en el mismo edificio, la antigua cárcel pudo ejercer otras funciones durante algún tiempo, o bien por falta de uso terminar en ruinas. (La presencia de la higuera en el solar indica que debió pasar mucho tiempo sin techo y en desuso).
En su día, las ruinas de la antigua cárcel, fueron vendidas y el comprador levantó allí su casa y negocio.
Son nuevos tiempos y los innovadores materiales sustituyen a la tradicional piedra que queda relegada a un segundo plano.
Siguiendo con lo recabado por J.G. Nevado, el comprador cede la piedra a tía Rufina, madre de Gervasia,   y con ellas levantan lo que conocemos como tenado de tía Rufina.
La ruinosa cárcel albergaba entre sus ruinas centenarias piedras y un muy deteriorado escudo que llega sin más mezclado con el resto de las piedras a la finca de tía Rufina en el antiguo ejido patero de las eras, (arranque de la cañada de los mojones.  La construcción del citado tenado, fue encargada a tío Macario el Parra y sus hijos, durante el desarrollo de la obra, los albañiles descubren el escudo y el GRAN ELÍAS (que en paz descanse) decide colocarlo como adorno en el centro de la pared, a falta de poder coronarlo como merecía, bien porque la parte superior estuviera rota (según el actual propietario nieto de quien mandó construirlo, era una cabeza de águila, se supone que coronada, razón por la cual no se descarta que tanto corona y águila se encuentren esparcidas por el resto de la pared) o porque no la encontraron, nuestro artista Elías, moldeó la piedra que hoy vemos como morrión o corona.
En estas ruinosas condiciones llegó el escudo a su actual emplazamiento, sí bien es reprochable la dejadez municipal (no es el único caso, en el mismo pósito había un granítico reloj  solar, que sin miramiento alguno reposa como empedrado en la misma calle) es loable la recogida de las piedras que permitió conservarlo, y no menos la acción del artista que lo asentó al descubierto, aunque durante décadas ha pasado desapercibido hasta ser captado por la cámara de Julián.
Hoy por hoy, con nuestros propios medios resulta difícil determinar con exactitud qué había en cada uno de los cuarteles que forman este olvidado escudo, tampoco podemos esperar ayudas estatales, (si a nadie le preocupa el del Ayuntamiento, que sigue custodiado, tanto en estética como ambientalmente, a quien le va a importar este) aunque cabe recordar que por ley, todos los escudos, sin excepción, en cualquier estado o condición que se encuentren, son bien de interés cultural.

El alto grado de deterioro en que se encuentra, (apenas si muestra leves insinuaciones de las figuras que en su día pudo lucir) conlleva un considerable riesgo de error al tratar de datarlo.

                                                                   Estudio
En la parte superior izquierda, (la mas clara) se aprecia el cuartel de Castilla-León, común en los escudos españoles, siguiendo por la izquierda en el centro se insinúa una franja horizontal, y por bajo unas bandas en diagonal, en la parte superior derecha aparecen barras verticales que podrían interpretarse como Aragón y Navarra, el resto es ilegible, ante la imposibilidad de poder seguir leyendo se procedió a estudiar lo leído, Castilla-León, la franja horizontal y las barras diagonales, estos dos últimos cuarteles resultaron vitales para la identificación del escudo, ambos aparecen por primera vez en los escudos Españoles con la llegada de los Austrias, el primero es una faja de plata en campo de gules, correspondiente a los Habsburgo (Austria) y el segundo un bandado de oro y azur, en órden de 3 y 3, perteneciente a la Borgoña Antigua.

Partiendo de esta base, se llega a los escudos de los Austrias y al encaje de los diferentes cuarteles insinuados.
Conocido el origen, no resulta difícil acoplar en la parte superior derecha, el cuartel de Aragón y Aragón dos Sicilias, el primero formado por cuatro barras en campo de oro y el segundo, por campo de plata cuartelado en sotuer 1º y 4º de Aragón 2º y 3º en campo de plata, águila exployada de sable, (en el espacio de este cuartel se aprecia la mano de Elías que cubriendo con cal algún hueco de la piedra imitó en él las barras de Aragón dándole continuidad) en el centro del escudo se acopla Granada y siguiendo por la derecha el de Borgoña Moderna, campo de azur sembrado de flores de lis, bajo este cuartel encaja el de Bramante, campo de sable, con león rampante en oro, linguado y uñado de gules, completa el escudo un escusón situado entre los cuarteles de Borgoña Antigua y Bramante, con armas de Flandes y Tirol.
                                                               Datación
Con estos datos y a falta de saber cómo estaba coronado, el escudo se enmarcaría como máximo en un periodo comprendido entre 1516 y 1700, principio y fin de la casa de Austria, tras ellos, llegan los borbones y cambian la distribución de los cuarteles, por tanto estaríamos ante un escudo 100% de los Habsburgo (casa de Austria).

Este largo periodo de 184 años conlleva ciertos condicionantes que podrían reducir la época en que fue creado.
El primer supuesto es que fuera concedido por Carlos V, (se habla que podía estar coronado por un águila) caso poco probable por el corto periodo de reinado y la ausencia de motivos conocidos, aunque en Gata existe un precedente de escudo no imperial, del propio Carlos V, “fuente del chorro” que mantiene la corona de los Reyes Católicos, con la inclusión de sus armas, las columnas de Hércules con la leyenda Plus Ultra, Toison de oro y águila de una sola cabeza, que coincide con sus primeros tiempos en España antes de ser coronado Emperador, el motivo de la concesión, ayuda en la lucha contra los Comuneros.

Ya como Emperador, en 1537, Carlos V concede el titulo de Villa a la aldea del Campo, por tal motivo pudo ser concedido el escudo del Ayuntamiento, (el custodiado por el sempiterno aparato de aire acondicionado) que goza de Águila Imperial bicéfala, Toisón y columnas de Hércules.

El segundo supuesto viene de la mano de Felipe II y estaría comprendido entre el comienzo de su reinado 1556 y 1580, año en que hereda Portugal, con tal motivo se incluye en su escudo un escusón entre los cuarteles de Castilla-León y Aragón, Aragón dos Sicilias, (observando detenidamente nuestro escudo, no parece que las barras del cuartel de Aragón se interrumpan en ningún momento, lo cual descartaría a este monarca a partir del citado 1580 hasta su muerte).

Durante los reinados de Felipe III y IV, el reino Portugués permanece ligado a España, manteniéndose el escusón luso hasta 1688, año en que Carlos II reconoce su independencia.

El tercer supuesto se daría reinando Carlos II “el Hechizado” entre los años 1688 en que desaparece del escudo el escusón portugués y 1700, fin de la dinastía de los Habsburgos, que como ya se ha dicho les suceden los borbones que mantienen los elementos, cambiándolos de posición y añaden un escusón con los lises borbonicos.

                                                           Conclusión

No cabe duda que un escudo de semejantes características, representaba al monarca del que llevaba las armas, o lo concedía, la concesión era considerada un privilegio para un determinado fin o favor, así mismo los  privilegios otorgados se acompañaban de células reales o documentos de la época que daban fe o testimonio de ello.
Hallar en los archivos específicos, el motivo de tal concesión contribuiría al total esclarecimiento del emblemático escudo, que ha falta de ser examinado por gente experta en heráldica, que pueda determinar o modificar su contenido, el escudo estaría datado bajo el reinado de Felipe II entre los años 1556 y 1580, o bien entre 1668 y 1700 reinando Carlos II.

Fotos de J.G. Nevado

lunes, 14 de enero de 2013

¿Pleito de 1498, Inocente o Culpable?

  1498 El Año en que El Campo asoló Pozuelo
En aquel año del señor de 1498, la aldea del Campo perteneciente a la villa de Santibáñez, Orden de Alcántara, podría contar con algo más de 200 vecinos, que traducidos a Almas como era costumbre en la época, rondaría las 700-750, (hasta 40 años más tarde no hay datos demográficos y estos no son muy de fiar) que no es poco tratándose de una aldea de reciente creación, comparada con otros lugares más antiguos como Pozuelo.
Sí escasos son los datos que conocemos de la creación del Campo, lo son aún más, de los primeros años de su existencia, no por que no los haya, tal vez no se supieron buscar, lo cierto es que el archivo de Simancas alberga muchas más cosas que las aportadas en el año 1996, tal es el caso del Legajo 34, Nº 7 del Consejo Real que contiene información sobre importantes sucesos acaecidos en 1498, año en que Pozuelo, señorío de Galisteo sostiene un pleito contra el Campo, Orden de Alcántara.

El mencionado año de 1498 Don Diego de la Torre procurador del Concejo de Galisteo, elabora una lista de más de 150 damnificados que presenta en el mencionado pleito, la extensa lista de propietarios que reclaman daños y los cuantiosos detalles de las fincas en las que se produjeron los daños, así como los productos que en ella se enumeran, trascienden al mero pleito dando pie al Profesor de la Universidad de Extremadura Julián Clemente Ramos a realizar un excelente trabajo sobre la productividad y utilización del suelo “PROPIEDAD, PRODUCCIÓN Y PAISAJE AGRARIOS EN POZUELO A FINALES DE LA EDAD MEDIA,” encuadrado en el proyecto “Fuentes Documentales para la Historia de Extremadura” gracias a dicho trabajo conocemos los cuantiosos e incomprensibles daños que se reclaman al Campo.

                                                              Pleito
El pleito que nos ocupa, visto desde el trabajo de Clemente Ramos, que como ya se ha dicho se centra en la productividad y distribución de la propiedad de Pozuelo, sin entrar en detalles de cuáles son las causas que lo originaron, valiéndose tan sólo de los cuantiosos datos que le proporciona, la larga lista de más de 150 damnificados, y las casi 400 propiedades tasadas por los daños, (249 viñas, 134 tierras, algunos olivares y dos majadas) resulta un tanto desconcertante, que no encaja en la conocida actitud del Campo, y ofrece un paisaje desolador del vecino Pozuelo, pero los datos que aporta son irrefutables y quien lo firma, no le va a la zaga.

                                                             Daños
Dentro de la productividad agraria, Clemente Ramos nos muestra los daños causados, detallados en las protestas presentadas por el procurador de Pozuelo que en los productos más significativos, alcanzaban inicialmente la nada despreciable suma de Mil fanegas de pan, Dos Mil arrobas de vino y Quinientas de aceite, que más tarde se verían incrementadas por otras Dos Mil fanegas de pan y Dos mil cántaras de vino, uno de los testigos estima las perdidas en Tres Mil arrobas de vino, y Doscientas fanegas de higos, Pedro Carnaceda los estima en Dos Mil arrobas de vino, más de Cien de aceite y Doscientas fanegas de higos.
(Datos tomados del Trabajo de Clemente Ramos)
Los daños producidos, que el autor del trabajo, considera de modo teórico proporcionales a la producción total, son los siguientes. 
Como puede apreciarse la atrocidad debió ser mayúscula, los daños o destrozos ocasionados que se muestran son cuantiosos fruto de una inusual barbarie y de una brutal rivalidad.
Desde aquel 1498 han pasado más de quinientos años, cincuenta décadas son muchas décadas, las múltiples generaciones que se interponen entre aquellos campusos y los actuales, pueden y deben haber cambiado mucho, aun así los hechos no encajan en el tradicional comportamiento que en el ámbito comarcal se percibe del Campo, sin que con ello se carguen las culpas a Pozuelo, ya que el origen y la sentencia del percance es algo que desconocemos, no obstante mediante una Provisión Real, emanada con todas las pompas habidas y por haber, de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, notificando el suceso al Bachiller de Medina….(se supone que de Medina del Campo) nos pueden acercar algo a lo realmente sucedido.

                                                        Provisión Real
La Real Provisión, fue un documento Jurídico-Administrativo de gran importancia y solemnidad, muy común en el Reino de Castilla entre los siglos XIII y XVI, con el se regulaban, proveían, reglamentaban, y resolvían cuantiosos actos gubernamentales y de orden público, en principio estaba firmado por el Rey y más tarde con su consentimiento se autorizó a consejos como el de Castilla, Órdenes Militares y Chancillerías.
Estaban encabezadas por el nombre del Rey y la mención de sus dominios, solían ir dirigidas a entidades públicas encargadas de hacer cumplir lo dispuesto, tras la salutación incluía la notificación, “Sabed”, “Sepades”, “Bien Sabedes”, seguido de la referencia peticionaria y una breve exposición de los hechos, disposiciones, cláusulas, data y validación.

La que nos ocupa la firman como ya se ha dicho los propios Reyes Católicos Fernando e Isabel, va dirigida al Bachiller de Medina… haciéndole saber que Pedro de Diosdado y Alonso Vegil, vecinos del lugar del Pozuelo por sí y en nombre de sus vecinos y moradores, el dicho concejo y hombres buenos, nos relaciona que los primeros días del mes de Mayo del presente año, (Anteriormente el Licenciado Diego de Llerena había ido al Campo a examinar unos términos que el Campo decía estaban ocupados por el Pozuelo, el licenciado hizo probanza del caso, al parecer no hizo sentencia publica del caso, o al menos no la notificó) todos los vecinos del dicho lugar del Campo, con otros muchos de las comarcas, con pendones, dando gritos y causando gran alboroto, armados de diversas armas ofensivas, espingardas, (escopeta muy larga) ballestas, lanzas, adargas, (escudo de cuero) corazas y otras armas, dicen que entraron en los términos del dicho lugar del Pozuelo, que es jurisdicción de la tierra de Galisteo, y que pusieron mojones junto a las casas del dicho lugar del Pozuelo y que los vecinos del lugar viendo tan gran alboroto y escándalo de gente, el Ayuntamiento y algunos vecinos salieron a ver qué pasaba, fueron a donde andaban poniendo los mojones y que a la sazón no estaba allí el dicho Licenciado Llerena, preguntaron a un hombre que traía una vara, que por qué ponían aquellos mojones en aquel término que hacia cientos de años y más que recordaban que era baldío y pasto común del dicho lugar de Pozuelo, así mismo le preguntaron si traía seña o carta ejecutoria nuestra o de algún juez por hacer que se la mostrasen para ver lo que por ella se mandaba, les respondió un hombre que dijo que era escribano del dicho Licenciado, que el daba fe en nombre del licenciado… (Diego González vecino de Galisteo dice que deben traer sentencia para hacer límites, le prenden, ponen en la horca y le quieren ahorcar) y que no contentos, con gran alboroto entraron por los panes, viñas, huertos, olivares, naranjales, higuerales y otros árboles y plantas del dicho lugar del Pozuelo y de personas particulares de él y de otras partes y dicen que los talaron y destruyeron y que así pasó, cortaron y pasaron por El Pozuelo en tal manera que dicen que por esta vez, causando daño de hasta Mil fanegas de pan, Dos mil arrobas de vino y Quinientas de aceite y otros muchos daños que no se podrían estimar y que allende de esto quemaron muchas casas que estaban hechas en las dichas heredades y los criaderos y cortijos y que hecha la dicha tala se volvieron con gran alboroto, viéndolo el dicho licenciado… y que pusieron fuego a las viñas y hicieron tan gran tala y destrucción… y se volvieron al dicho lugar del Campo, y no contentos con esto, volvieron otro día y acabaron de destruir las dichas viñas y comer los panes en tal manera que los (- - -) del dicho lugar del Pozuelo quedaron todos perdidos y destruidos y los barbechos que todo el año habían hecho en sus tierras propias se los tomaron y quitaron… (Piden licenciado no de pie a esto…)
(Santibáñez y El Campo alegan que simplemente cumplieron sentencia del licenciado Llerena, sobre términos indebidamente ocupados por Galisteo y su lugar del Pozuelo)… Dicen que quitaron los mojones que estaban puestos y asentados y que quisieron matar al ejecutor que los había puesto y al escribano de la causa haciendo fuerza y violencia y diciendo con mucha soberbia que habían de defender los términos a los vecinos de la dicha villa y el dicho lugar del Campo, y que dijeron otras muchas palabras e injurias contra el dicho juez y que luego que así, estando ellos otro día  con….. su posesión prendieron los ganados que en los dichos términos entraban, y no contentos de lo susodicho, los vecinos del dicho lugar del Pozuelo llamaron a los del lugar de Aceituna y de Guijito, tierra de Galisteo y todos ellos juntos, armados de diversas armas, salieron del dicho lugar del Pozuelo hasta ciento cincuenta hombres poco más o menos y haciendo gran escándalo y alboroto y repicando las campanas fueron a los dichos términos y resistieron la posesión de ellos, a los vecinos de la dicha  villa y que los quisieron matar y mataron a los que allí se hallaron salvo porque se fueron huyendo del dicho lugar del Campo, dicen que otro día siguiente algunos de ellos en defensión de su posesión fueron a los dichos términos y que podrían ser que metieron algún ganado, poco por señal de su posesión y cortasen algunas ramas de vides y todo ello en muy poca cantidad y que todo lo cortaron en las partes contrarias afirmaban y era gran falsedad.. (después alguna violencia y romper mojones gentes de Galisteo..)
En la villa de Valladolid a ocho días del mes de Julio del año Mil Cuatrocientos Noventa y Ocho.

A falta de la propia sentencia que en su día se dictara, el pleito visto desde la Provisión real, esclarece los hechos y da un gran giro que le hace cambiar de rumbo, la información que sobre el pleito hacen llegar los Reyes Católicos al Bachiller de Medina …. Va expresada desde la posición de cada una de las partes implicadas, sin la conveniente cronología de los hechos que ayuden a entender un poco los diferentes comportamientos.

                                                       Cronología
El conflicto en sí debe remontarse al menos hasta la donación de San Juan de Mascoras, año 1212, fecha en que el término de Pozuelo queda integrado dentro de dicha delimitación, tal circunstancia debió ser aprovechada por el Pozuelo para ocupar una franja de terreno en una zona en la que anda bastante escaso, años más tarde (algunos más de los que muchos creen) Pozuelo con todo su término se integra en el Señorío de Galisteo, el campo aun no se había creado y la franja ocupada carecería de importancia.
Sobre el año Mil Doscientos……. Surge el Campo aldea perteneciente a la villa de Santibáñez, el curso de los años hará que la aldea del Campo o la villa de Santibáñez reclamen a Pozuelo el terreno ocupado y que este o el Señorío de Galisteo hagan oídos sordos a las peticiones reivindicativas del suelo usurpado, años atras, el lugar del Campo y la villa de Santibáñez piden la intervención del licenciado Llerena que va al Campo, examina los términos, hace probanzas dicta sentencia que al parecer no hace pública o no la notifica, a raíz de la sentencia, el Campo planta mojones muy cerca de las casas de Pozuelo y en los lugares adecuados anteriormente usurpados, es de suponer que en previsión de posibles altercados se presentaran con el arsenal que describen los demandantes, ante los hechos, vecinos de Pozuelo y la corporación salen a pedir justificación de los actos que están realizando, preguntan si tienen seña o carta ejecutoria de los reyes o de algún juez, les responde el Escribano del Licenciado Llerena dando fe por él, Diego González vecino de Galisteo les indica que han de traer sentencia para poder hacerlo, (lo cual deja claro que estaban al tanto de la posible ocupación) le prenden y ponen en la horca, (posible exageración por parte de Pozuelo).
Días más tarde gente de Pozuelo arrancan los mojones, puestos y asentados y quieren matar al ejecutor y al Escribano, profieren injurias al juez del caso e indican con violencia que han de defender los términos a los vecinos de la villa de Santibáñez y al lugar del Campo, otro día prendieron el ganado que entraba en dicho término, en otra ocasión, junto a los vecinos de Aceituna y Guijito y salieron de Pozuelo unos 150 hombres armados con diversas armas, resistieron la posesión de los términos a los vecinos del Campo, quisieron matar a quienes allí se hallaban, teniendo que salir huyendo los vecinos del Campo para evitarlo (posible exageración del Campo) la acción da pie a que el Campo ayudado por Santibáñez, en defensa de sus posesiones emprenda una represalia contra Pozuelo metiendo ganado y talando arbolado, el resto de los daños pudo ser causado por los propietarios culpando a los contrarios, tras esto alguna violencia y rompedura de mojones por gente de la tierra de Galisteo.

                                                                   Conclusiones
Cada cual puede y debe sacar sus propias conclusiones, sí bien como datos probados, Pozuelo es uno de los lugares más antiguos de la comarca y tenia perfectamente delimitado un término que íntegramente le acompañaba en las diferentes donaciones o integraciones que conllevaban los tiempos, de igual modo lo estaba el terreno que hoy ocupa el Campo, este con la particularidad de estar siempre geográficamente encuadrado contra natura, por tanto la rivalidad provenía de lejos, en el relato de los hechos según Pozuelo, se dice que plantaron mojones junto a las casas de aquel lugar, hoy en algunos puntos, el limite o linde entre ambos términos se encuentra a poco más de 150 metros de las mencionadas casas, por lo cual es fácil deducir que siempre estuvieron allí y que el terreno había sido ocupado.
Por otro lado las acciones que ambos emprenden son más que premeditadas, algunas de las cuales de difícil ejecución por el amplio frente que ocupan las tierras del pan y del vino de Pozuelo, para desarrollar una ofensiva de tan amplio frente en suelo hostil, se hace necesario una buena coordinación y gran número de efectivos, aún así, resulta complicado dañar 400 propiedades que aparecen en los listados que cita Clemente Ramos, en una zona relativamente próxima o muy próxima al pueblo sin que nadie trate de evitarlo. (Según los mapas expuestos en dicho trabajo, los viñedos, olivos, y huertos dañados estarían en torno al arroyo Zarzoso, y quizás como su nombre indica en los Majuelos, y la tierra del pan en la zona del Carrascal).
El mencionado trabajo especifica que además de los datos de los propietarios que sufren daños, cuenta con información de numerosos linderos de las fincas afectadas, (en algunos casos tres o cuatro) la ausencia de daños en los linderos implica, bien que la tierra estaba baldía, (poco probable) o que los daños no se causaron a hecho, sí no de manera selectiva, en ambos casos la acción destructiva se ve dificultada aún más y sin llegar a afirmarlo, da fuerza a las alegaciones presentadas por el Campo.

        Colección de Rojos y Tenebrosos Horizontes, similares a los ardientes días de autos.

















Las fotografías mostradas han sido cedidas por J.L.Tato, Marce, Un hijo del Pueblo y J. G. Nevado, seis de ellas pertenecen a Dieca2001 que sin contar con su autorización seguro que no le importa que sean usadas.
Existen otras muy similares que por desconocimiento de la voluntad de sus autores no se han puesto. 
E. Moreno.







martes, 8 de enero de 2013

Las Cámaras de TV Canal Extremadura Visitaron Villa del Campo


Con un poso de orgullo, por haber formado parte de aquella revolución deportiva y cultural de los años sesenta, salpicado de esos puntos nostálgicos que el tiempo pasado, inexorable, te acerca a la mente y anhelando que otros cojan el testigo vencedor que en Villa del Campo aún  permanece, como rescoldo de una lumbre dispuesta a ser viva hoguera, apenas alguien le arrime la yesca, vi en Televisión Extremadura el programa  NO TODO ES FÚTBOL. al instante, mi mente viajó a tiempos aún más pretéritos donde me encontré con Gabriel y Galán  y su poema EL CRISTU BENDITU  del que extraigo  este fragmento.


               EL  CRISTU  BENDITU  (FRAGMENTO) –
                                                                                (  J. Mª Gabriel y Galán)

                   ¿Óndi  juerun los tiempus aquellus
                   Que pue que no guelvan?   …
                   ¿Óndi juerun aquellas cosinas
                   Que llamaban ilusionis y eran
                   aspecies de airinus
                   que atontá me tenían la mollera?
                   ¿Óndi juerun aquellus sentiris,
                   Las delicaezas,
                   Que me jizon llorar como a un neni
                   De gustu y de pena?
                   ¿Óndi juerun aquellus pensaris,
                   Que jacían dolel la cabeza?
                   De puru lo jondu
                   Y enreaus que eran?
                   Ajuyó toitu aquellu pa siempri
                   Y ya no me quea
                   Más remediu que dilmi jaciendu
                   A esta vida nueva.
                   Ya no guelvin los tiempus de altoncis.
                   Ya no tengu ilusionis de aquellas .
Saludos Minera.


A Pedro el Estanquero, Gran Persona y Mejor Compañero


viernes, 4 de enero de 2013

La Clase de Don Juan, el de los Perros


Hay un cierto tipo de fotografías que por su contenido despiertan curiosidad o avivan los sentidos, y esta que contemplamos, cumple con creces todos los requisitos.
El novedoso acontecimiento se enmarca a comienzo de los felices 50, en los que lógicamente imperaba el Nacional Catolicismo y los Bravos aún no habían lanzado “Los chicos con las Chicas”, la misa era en latín, la televisión no emitía ni la carta de ajuste, la juventud retozaba feliz en el baile de tía Vicenta o tío Ciriaco y el cine del tío Juan  aun tardaría varios años en llegar.
A pesar de lo variopinto de la vestimenta (primeras marcas heredadas de algún hermano o pariente mayor) y de que ninguno tiene en la mano un IPad para comunicarse con el de al lado, no reflejan sus rostros complejo alguno, mostrándose expectantes ante semejante novedad.
Tras el impacto inicial que a cada cual pueda causarle la foto de marras, lo razonable es tratar de identificar a los componentes y tal vez alguien se pregunte ¿Qué fue de ellos?
Tal pregunta podría parecer paradójica, no lo es, el 100% de los identificados (dos aún no lo están) tuvo que emigrar y sólo Ventura vive en el pueblo.
(También Ventura emigró durante algún tiempo y volvió convertido en fotógrafo, como ya se indicó  en su momento, muchas de las antiguas fotografías del blog son obra suya).
La primera oleada arrastro a familias enteras, primero el padre y tras el resto. La segunda se llevó la flor y nata de la juventud, bien recién casados o solteros, todos corrieron la misma suerte.
Las huellas de tan intrépidos campusos se hallan esparcidas por toda la geografía hispana, en Navarra, Alcalá, Palma, Salamanca, País Vasco, Barcelona, Valdemoro, Madrid, Talavera, Asturias y Sevilla, fueron acogidos a cambio de su aportación y trabajo.
Con la sana intención de facilitar la identificación individual, en algunos casos el apodo acompaña al nombre, sin que exista la menor intención de ofensa.
Algunos de los integrantes ya han fallecido, (Que en Paz Descansen) vaya para todos nuestro recuerdo y memoria.

Por si alguno no conoce o no recuerda a los integrantes, de izquierda a derecha y de arriba abajo están ubicados: Gabino Castillo, Teodoro, Paco ( Tía Fidela), José Parras (Payengo), Marcelo Morcilla, (los dos que siguen estan sin identificar) Francisco (Quiquin Perilla), Pepe Castillo, Paco Domínguez, Benedicto (Regino), Don Juan el de los Perros, Nino Madejón, Nicolás (Magarzo), Cleónico, Estebina, Maxi (Jolatero), Pedro (Costalino), Fermín Golorin, Ventura, Jesús Capote, Pepe Nevado, Paco (Caitana), Agustín (Bautista y Fermina), Miterio Tía Laura), Juan Antonio (Chiquino), Manolete (Tía Salvadora), Fermín el Gato, Flore (Joseino), Plablo (Quemao), y Jose el Gato.